Viernes 2/12/2022.Madrid-Algeciras-Tanger Med-Assilah
De nuevo en marcha para uno de nuestros viajes por el norte de Africa. Seremos cinco coches, Santi con Toni en el Toy 150, Jose con Marta también con su Toy 150, Jose Luis con Natalia y su hija Abril con su Defender armado hasta las trancas, Adolfo que irá solo con su 95 y yo que iré con Dani de copiloto en el 125.
Quedamos en la gasolinera del toro para ir juntos, Santi, Jose Luis y nosotros, el resto se incorporaran por el camino, la idea es llegar al ferry de las cinco, pero entre unas cosas y otras vemos que llegaremos tarde, ni paramos para comer por el camino, pero logramos llegar por los pelos, allí nos espera Adolfo y juntos embarcamos. Tan tedioso como siempre el hecho de pasar el pasaporte en el barco (lo que dura la travesía, es decir una hora y media), pues solo hay una de las tres ventanillas abiertas.
Ya en Tanger Med sorprendentemente nos pasan el escáner para entrar, cuando normalmente lo hacen solo al salir y otra media hora para pasar los coches.
José Luis tiene el coche a nombre de la empresa pero no ha traído autorización y eso es un problema serio pero curiosamente se soluciona rápidamente.
Cambiamos moneda y compramos tarjetas para el móvil, esta vez con Maroc Telecom, que nos permitirá hablar prácticamente desde cualquier parte del país.
Recorremos los 80 kilómetros que nos separan de Assilah, nos registramos en el hotel Zelis y cenamos en Casa Garcia una sopa de pescado y de segundo dorada, pargo y lubina, todo muy bueno. Durante la cena se incorporan Jose y Marta de modo que ya estamos todos.
Sábado 3/12/2022. Assilah-Essaouira
Desayuno en el bufet libre del Zelis y nos vamos para visitar la medina deambulando por sus estrechas y preciosas callejuelas llenas de tiendecillas
Unas compras, pan, fruta y aceitunas y a la carretera.
En uno de los repostajes descubrimos que el Defender esta tirando liquido refrigerante, el típico lugareño llama a un mecánico que conoce, que intenta reparar el daño, pero pide en principio 300 euros y al final lo deja en 100, pero no nos fiamos de manera que lo deja como estaba compramos un bidón de liquido refrigerante y continuamos.
En Essaouira, nos hospedaremos en el Riad Le Khan Mogador. Las habitaciones están muy bien, pero como ha estado lloviendo toda la tarde los pasillos del Riad son un puro charco, cenamos bastante bien atendidos por la dueña, una belga muy agradable.
La señora conoce un mecánico, quedamos con él a las nueve de la mañana en la zona del aparcamiento, y allí se presenta, pero tampoco tiene ni medios ni repuestos para reparar la avería. Mañana en Agadir (que es una ciudad grande) intentaremos solucionar el problema, si es posible en un servicio oficial.
Domingo 4/12/2022. Essaouira-Agadir
La lluvia nos da tregua y visitamos la ciudad, su medina, su fuerte y su puerto, con un mar de fondo bastante enfadado, algunas compras en su tortuosa y preciosa medina y a la carretera.
Descubro que mi Toy tiene un ruido que no me gusta nada a la altura de la rotula de dirección. En Agadir a primera hora tocara llevarlo al mecánico.
Circulamos por pistas atravesando la montaña, algunas en buen estado y otras bastante rotas entre arganes con las típicas cabras encaramadas en sus ramas y multitud de acacias. Las vistas del Atlas son increíbles, en un momento determinado Dani y yo, que abrimos, tiramos por un camino a la derecha bordeando el pueblo, pero el resto de compañeros se meten por la izquierda y es un callejón sin salida; les cuesta más de una hora poder dar la vuelta a los coches porque la trialera de subida tiene unos escalones bestiales y además es muy estrecha, lo que dificulta las maniobras, la típica trialera que te dice… por aquí no se pasa. Continuamos por pistas espectaculares que recuerdan la sabana africana.
Por fin en Agadir cenamos un tajin de kefta, y a la cama que mañana es día de reparaciones de coches.
Lunes 5/12/2022. Agadir-Playa Blanca
Jose Luis y Santi se van para intentar solucionar el problema del Defender y nosotros a un servicio oficial Toyota, sorprendentemente nos atienden de inmediato y efectivamente es la rótula pero la mala noticia es que no tienen recambio. El mecánico es un tío espabilado e inyecta una grasa especifica con una jeringa con su aguja hipodérmica en el fuelle de la rotula y tras un par de «infiltraciones» deja de hacer ruido evidentemente es una reparación provisional, pero nos aguantara todo el viaje sin problema, nos cobran 27 euros y nos vamos a reunirnos con el resto de compis.
Jose Luis tampoco ha tenido suerte esta vez y no le han podido arreglar la dichosa bomba del agua; al parecer no hay una maldita junta de la bomba del agua en todo Marruecos. Solo podemos ir rellenando de líquido refrigerante (curiosamente cada vez pierde menos) y a la carretera que tenemos 263 km hasta Guelmin para poder acceder a Playa Blanca que tiene la baja mar a las 19 horas.
El acceso a la playa muy cómodo, bajamos un poco las presiones y disfrutamos de los 30 kilómetros de playa como unos críos. El mar está relativamente tranquilo y cientos de gaviotas levantan el vuelo a nuestro paso, sencillamente una gozada.
A la salida por el rio Aoreora, Jose Luis se queda atrapado en la arena, al intentar salir no se da cuenta de que tiene las ventanillas bajadas y al escarbar mete en el coche una cantidad de arena suficiente como para fabricarse su propia duna. Un tirón con el winche y listo.
Ahora viene el turno de la subida al fuerte, Santi sube a la primera, Adolfo en un par de intentos, José Luis otro par de tentativas y nosotros también subimos del tirón, pero a José le hemos dejado la rampa arenosa como un patatar y le cuesta subir, incluso huele fuerte a embrague tostado, el caso es que estamos todos arriba, podríamos acampar allí pero hace viento y tenemos barbacoa, de manera que nos vamos al Kasar de Tafnidilt. No solo tiene habitaciones si no que nos dejan una barbacoa para hacer un solomillo que ha traído Jose que esta más que bueno buenísimo y nos ponemos hasta las cachas.
Lunes 6/12/2022. Kasar Tafnidilt – Cascada de las avestruces
Como ayer avanzamos bastante, tras unos cuantos kilómetros de carretera podemos visitar la cascada de las avestruces (Khawi Naan) que este año lleva un poquito agua y la altura del salto de agua es impresionante.
Montamos el tinglado de tiendas y preparamos una buena hoguera para asar la panceta y las morcillas que nos quedan de lujo. Desgraciadamente Adolfo no nos podrá acompañar en el ágape pues esta griposo y el cuerpo solo le pide cama.
Escuchamos por la radio cómo España queda eliminada por Marruecos en una tanda de penaltis, sencillamente penosa.
La fogata posterior con mucho palique, perfecta.
Martes 7/12/2022. El Hagounia – El Ayoun
La temperatura ha sido excelente toda la noche y hemos dormido mucho y bien.
Una visita al fuerte El Hagounia. Alguien está viviendo en las destartaladas y ruinosas dependencias del fuerte, incluido un enorme dromedario atado por sus patas delanteras al que no le hace mucha gracia nuestra presencia y nos lo hace saber emitiendo toda clase de gruñidos. Proseguimos por una carretera devorada en partes por barcanes, muy entretenida. Jose nota que el Defender no va fino, paramos, limpiamos filtros y caudalimetro pero no da resultado, al final cambiando el mapeo de la centralita se soluciona el problema.
Llegamos a la hora de comer a El Ayoun, en un buen hotel cerca del puerto, donde nos dan un pescado excelente. Lástima que la ciudad apesta, es un olor de pescado rancio insufrible, el recepcionista del hotel Beau Port nos comenta que ese olor asqueroso viene de una fábrica de harina de pescado y que cuando el viento viene de un determinado lugar huele así.
Los problemas con el Defender continúan, ahora es la tapeta del palier izquierdo trasero que pierde aceite y además la cruceta tiene un ruido raro. Tras varias llamadas telefónicas y reapretando todo no conseguimos solucionarlo, esta tarde tocará ir al mecánico de nuevo, además la rueda delantera tiene una púa de acacia y la rueda pierde aire, le ponemos «un moco» esperando que aguante, pues el pinchazo está en el límite de la banda de rodadura con el flanco, afortunadamente aguanta.
Mientras José Luis y Santi se van al mecánico para ver si pueden solucionar la avería del Defender nosotros compramos lo necesario para hacer unas sopas de ajo. El mecánico parece que ha solucionado el problema y nos vamos a cenar, (unos más que otros) pues el mal del viajero afecta ya a varios componentes del grupo, Marta, Natalia, Dani y Adolfo no están para bromas precisamente.
Nos vamos a la cama, que mañana seguro que tendremos más aventuras.
Miércoles 8/12/2022. El Ayoun-Desierto
La etapa de hoy en principio no parece complicada. La salida a pista comienza visitando los restos del fuerte español apodado «Fuerte Chacal», del no queda prácticamente nada, unos pocos muretes semiderruidos y poco más. Bajamos desde allí a la Saquia Al Hamra (acequia roja); pero por un error de navegación en algún sitio nos hemos dejado la pista que discurre por la parte derecha del rio y vamos por la izquierda y cada vez nos alejamos más de nuestros puntos, intentamos un «cascaporro» pero la hierba de camello es tan alta que lo hace inviable, incluso llego a empanzarme, un tirón de eslinga y solucionado. Marta se nos revela como una consumada navegante y Dani no le va a la zaga, pero se nos resiste encontrar el camino, por fin y ya a punto de volver sobre nuestros pasos vemos unas roderas muy poco visibles que nos llevan al buen camino.
La felicidad nos dura poco porque los amortiguadores del defender están dando síntomas de una fatiga extrema. La emisora de Jose y la nevera no van, la segunda batería no carga, cambiamos fusibles pero al poco los quema. Además, su embrague está diciendo basta, la subida del Aoreora le está pasando factura. Por si fuera poco el vástago del amortiguador trasero ha muerto, literalmente segado, llevamos uno de repuesto y lo cambiamos y aunque algo más corto hace su función. Esta operación nos lleva mucho tiempo, por lo que se nos ha hecho de noche circulando por algunos barrancos que dan miedo, a pesar de nuestras buenas luces no se ve un pimiento. Se nos ha dado fatal la etapa de hoy de modo que acampamos muy lejos de Smara.
Preparamos las sopas de ajo, un perolon de cuidado y nos ponemos finos. Un rato de conversación delante de una buena hoguera con una temperatura magnifica y a la cama que estamos muy cansados.
Jueves 9/12/2022. Desierto-Smara-Ich
Salimos temprano, pues tenemos que recuperar el tiempo perdido. Poco antes de llegar a carretera Jose nos dice que su embrague está a punto de morir y decide abandonar el grupo. En el desvío a Smara nos separamos y él se dirige con Marta hacia Guelmin, desde donde una grúa devolverá el coche a España.
El resto (tras un control de policía y otro militar muy lento y pesado) iremos a Smara a repostar y hacer compra de pan y fruta. Decidimos acortar la etapa y evitar el tramo de la antigua carretera española. Unos kilómetros más adelante pasamos junto al antiguo destacamento español de Hawza, que ahora está completamente arrasado. Poco después, la llegada al impresionante lago seco de Gaat Mezwar nos alegra el día. Circulamos a toda velocidad, nos hacemos varias fotos en esa impresionante llanura y comemos con rapidez, pues tenemos que acabar el día en Ich, a muchos kilómetros de allí.
Vamos alternando antiguas pistas de Dakar con algunos tramos de auténticos melonares. Me como un pedrusco y el paralelo se va a la porra, se me encienden todos los testigos naranjas del cuadro de mandos, sé que puedo circular así, pero es que este viaje está siendo muy duro en lo concerniente a averías, Santi por unirse solidariamente al grupo de damnificados pisa otra piedra y también lleva el volante mirando para Meca, pero aquí no acaba el asunto
No es posible …José Luis ha roto la trasmisión delantera, remolcarle por más de 200 kilómetros es casi imposible de modo que desmontamos el tren delantero y hará el resto del viaje en tracción trasera y sin amortiguadores ¿alguien da más?.
El día se está haciendo interminable y anochece. En una carretera un coche circula con la luces largas cegando a todo el mundo, me arrimo a la cuneta todo lo puedo que no es mucho pues tiene escalón lateral y aun así me revienta el retrovisor, el muy salvaje ni se para, diez centímetros más y el golpe frontal hubiese sido demoledor.
Por fin llegamos a Ich, el día ha sido como para olvidar un poco de cena y a la cama estamos todos «para el carbón».
Sábado 10/12/2022. Ich- Marrakech
Todo este cúmulo de averías ha trastocado una buena parte de nuestros planes.
Dspués de salir de Ich, José Luis y familia, ante el mal estado de sus amortiguadores, optan por dejar temporalmente lo que queda de grupo y reunirse con nosotros en Marrakech.
Adolfo, Santi y yo decidimos recortar la ruta de hoy y hacer por pistas solo la primera parte: unos 60 kilómetros de pista por el lecho de un oued con unas vistas magnificas y luego iremos directos a Marrakech por carretera.
En un repostaje nos enteramos de que la selección de Marruecos ha ganado a la de Portugal por lo que se clasifican para semifinales.
Al llegar a Marrakech nos enteramos de lo que vale un peine, el caos típico de esta ciudad se ha multiplicado por 1.000 o tal vez por 100.000. Los coches circulan por las aceras, las motos arrastran sus caballetes por el suelo sacando chispas como si fuesen «el afilador» y hay miles y miles de personas celebrándolo.
Estamos a unos tres kilómetros de la plaza de Jemaa el Fna, la idea de tomar un petit taxi la descartamos y nos vamos andando, mezclados con la gente entre un ruido ensordecedor de gritos, bubucelas y claxons.
En el zoco de la plaza algunas compras y cenamos en un restaurante tan malo como para no volver (L’Adresse), en mi caso un tajin de pollo que estaba tan crudo que se comía las patatas del plato… allí mismo lo tuve que sacrificar.
Regresamos caminando al hotel para bajar «tan deliciosa cena» pues las calles siguen abarrotadas de gente.
Domingo 11/12/2022. Marrakech-Tanger Med-Algeciras
La noche ha sido larga, la celebración ha durado hasta las 3 de la madrugada, pero es lo que hay y nos toca aguantarnos.
Nos esperan unos 660 kilómetros, en algunos momentos disfrutando de una lluvia torrencial «muy bella» que diría Natalia. Jose Luis ha tenido que salir antes que nosotros pues no puede pasar de 80 km/hora; el lunes tienen que trabajar y tratara de tomar el ferry de las 2 pm.
Llegando al puerto me para la policía, una chica guardia. Aparentemente por su indumentaria policial y sus miradas a sus compañeros (en busca de ayuda) está en prácticas, y no sabe muy bien ni porque me para, me piden la documentación y me enseñan la pistola radar y me dicen que circulaba a 110 km cosa que es imposible en una zona donde las rotondas se suceden unas a otras y que la multa son 400 dírham a lo que le respondo que me la manden a España documentando la infracción y allí les pagaré, el tipo me sonríe ante la cara alucinada de la chica policía y me dice que continúe, pero que tenga cuidado con la velocidad. Que cara más dura tienen, cómo enseñan a los novatos a buscar el pago de una infracción inexistente para embolsarse unos dírham extra.
Pasamos la aduana relativamente rápido y ahora viene la segunda parte también muy interesante…
Los ferries salen a las 2 pm a las 5 pm y a las 8 pm, bien es cierto que el mar estaba algo bronco a las 2 pm y el ferri no ha zarpado de Algeciras, pero a las 5 pm no había mar y tampoco zarpa; por fin llega el de las 8 pm y no se llena ni al 50% conclusión una vez más nos han tomado el pelo, hay personas que esperaban en el muelle de embarque desde antes de las 2 de la tarde.
La travesía muy cómoda pues no hay nada de mar de fondo, lo que corrobora nuestras sospechas de que esta gentuza una vez más ha ido a su bola.
Nos despedimos de Jose Luis y familia que intentaran llegar al trabajo lo antes posible.
Santi ha hecho las gestiones para hospedarnos en el Reina Cristina, pero antes queremos cenar unos pescaditos en el bar El Palmito que conocemos pero la crisis se lo ha llevado por delante y ahora es una pizzería, como no queremos perder el tiempo buscando otras cosas cenamos allí y nos ponemos hasta la corcha de pizza, nos vamos al hotel y a la cama.
Lunes 12/12/2022. Algeciras-Madrid
Magnifico como siempre el buffet libre del Reina Cristina y a la carretera bajo el diluvio universal. Llegamos a casa sobre las 6 pm después de un viaje siempre pesado y con tanta lluvia más pesado aun.
Han sido unos días fantásticos, llenos de aventuras y de averías como nunca habíamos tenido, al menos en tanta cantidad, aun así ha merecido la pena, ya se sabe que todo lo que no te mata te hace crecer.
Ha sido magnifico reencontrarnos con antiguos amigos como Jose (perla negra) y otros nuevos Marta, Jose Luis, Natalia y Abril que esperamos sigan formando parte de esta gran familia que es Mi4x4.
Nos vemos en Semana Santa amigos, seguro que lo pasaremos en grande.
Inshallah.
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