Fin de Año en Marruecos

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En 2008 decidimos pasar el fin de año probando el nuevo Jeep Wrangler, haciendo una ruta en gran parte inédita por Marruecos. La aventura comenzaba en Essaouira, desde donde atravesaríamos las estribaciones del Atlas hacia el E, pasando por Taroudant hasta llegar a la zona de Tissint.

Esta primera parte del recorrido fue muy problemática porque la diseñamos a partir de las vistas de satélite de Google Earth y realmente no había pistas en muchos de los lugares previstos. Pasamos un par de días muy duros, atravesando el frio Atlas con grandes dificultades, de día y de noche.

Desde Tissint, donde ya parecía que la mayor dificultad había terminado, tomamos las pistas del Dakar hacia el lago Iriki, pero cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta de que el otrora seco lago se había convertido en un inmenso barrizal, que nos costó Dios y ayuda atravesar.

¡Por fin atravesamos el Iriki!, pero nos metimos de lleno en una zona desértica arrasada por las recientes crecidas del Draa, con el suelo roto, con inmensas grietas que nos obligaban a avanzar muy despacio. Así seguimos durante el día 31 de Diciembre hasta que se nos echó la fría noche encima y tuvimos que acampar y pasar el fin de año rodeados de dunas, de frío y mucha humedad, soñando con el calor y la buena cena que teníamos reservada en el Kasbah Azalay de Mhamid.

A la mañana siguiente, muy temprano, estábamos deseando salir de allí y nos fuimos directos a Boumalne de Dades, donde, por fin, dormimos en un buen hotel y nos relajamos un poco del estrés y el mal rollo acumulado a lo largo de tanto fracaso (que también podríamos llamar «aventura»). Nuestro objetivo era seguir hacia el N, con destino a Fez, pasando por Agoudal, pero poco después de las gargantas del Dades, nuevamente nuestro gozo cayo en un pozo, en este caso de nieve, que nos impedía seguir el camino y nos obligaba a dar la vuelta, para terminar por carretera este inolvidable viaje.

Es lo que tiene la aventura…

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